Del 1 al 16 de junio se celebra la Selectividad o EBAU en toda España, los exámenes para acceder a la universidad y que determinan la carrera a estudiar. La presión en esta prueba es máxima y puede que muchos alumnos se vean superados por la situación. Por este motivo, nada mejor que una serie de consejos para tener los nervios bajo control y saber cómo enfrentarse a la prueba de acceso a la universidad.

Si has estudiado lo suficiente, lo normal es que todo salga bien (obvio), pero siempre se puede ir con una preparación extra, más allá de las horas de estudio que le hayas dedicado a los exámenes de Selectividad. Un conjunto de consejos a tener en cuenta durante el desarrollo de las pruebas, que te ayudarán a mantener los nervios, la ansiedad y las inseguridades bajo control. Recomendaciones como las que suelen dar psicólogos y otros expertos.
Lleva un reloj y planifica el tiempo del examen
Como ya sabes, y es lógico, no puedes tener el teléfono móvil durante el examen, por tanto, hay que recurrir al reloj de toda la vida para saber el tiempo que vas consumiendo. En muchos lugares, la pizarra digital suele mostrar un reloj a este efecto, pero mejor ser precavidos. Como explican los especialistas, con un reloj a mano se puede controlar el tiempo que queda de examen y realizar la planificación adecuada.
Con los tiempos bajo control, es mucho más sencillo hacer el examen, organizar el desarrollo del ejercicio, por ejemplo, arrancando por la cuestión más sencilla y que menos tiempo implique, para dejar el resto a la que más minutos requieren. Huelga decir que la buena planificación se consigue con la exposición a exámenes de la EvAU de años anteriores.
Claridad en la exposición y revisa el examen
En la EvAU o EBAU se valoran los conocimientos, pero también la manera en la que se presenten, y no nos referimos a una letra bonita (con que se entienda es suficiente). Estamos hablando de la exposición de ideas a lo largo de la redacción. La mayoría de los profesores recomiendan exponer una idea por párrafo, incluso también subrayar los conceptos más importantes, de manera que de un vistazo quede bien claro lo que se está contando.
Mucho ojo con la ortografía. Se supone que un universitario (o aspirante) no debe cometer faltas de ortografía. Por eso, si dudas sobre una palabra, no la uses, busca un sinónimo que conozcas mejor. Por otro lado, organízate para que tengas tiempo para revisar el examen. Es una fórmula muy buena para detectar errores y arreglar todo aquello que no esté bien.
Cómo actuar si te quedas en blanco
Por mucho que hayas estudiado, te puede pasar. Quedarse en blanco es uno de los mayores miedos a la hora de enfrentarse a un examen, y más si se trata del de la Selectividad. Pero no te preocupes, porque suele ser una situación transitoria. Además, hay ejercicios para recuperar esa memoria perdida.
Los especialistas recomiendan escribir en un folio diez o quince palabras que comiencen por la misma letra. El objetivo de este ejercicio es que tu cerebro desconecte de la situación de colapso y volverá a funcionar correctamente; lo más seguro es que tu memoria vuelva y puedas desarrollar tu examen con total normalidad.
Piensa en positivo
Siempre positivo, nunca negativo. Ese debe ser tu lema. Mientras duran los exámenes no podrás relajarte, por eso es recomendable pensar en situaciones positivas, por ejemplo, en lo que vas a hacer una vez que acabes la EBAU, tus vacaciones u otros momentos satisfactorios que esperas disfrutar tras la Selectividad. Este tipo de pensamientos te ayudan a relajarte, pero también a relativizar la importancia de esta prueba, lo que te ayudará a responder de forma más tranquila.
¿Y qué hacer tras los exámenes? Pues una buena fiesta con los amigos, porque seguramente la hayas aprobado. Las estadísticas arrojan un dato contundente de aprobados, ya que más del 90 por ciento del alumnado supera la EBAU. Y lo peor que te puede pasar es que suspendas, pero en un mes te vuelves a presentar y listo.